La mentira de los anticonceptivos 2
- Irene Torra
- 30 abr 2020
- 5 Min. de lectura
Actualizado: 1 may 2020

Muy buenos días! Pues bueno, muchas me escribisteis diciéndome que os sentías en la misma situación que yo, y que os era muy útil que lo hiciese público. Pues bien, me alegro mucho esta situación, ya que a veces no es fácil compartir cosas tan íntimas.
Es por eso, que hoy voy a seguir con la segunda y última parte de mi relato. Os refresco un poco la memoria: fui mal diagnosticada de ovarios poliquísticos, me recetaron pastillas anticonceptivas, las tomé durante 12 años aproximadamente, resulta que al final no tenía esa patología y decidí que era hora de dejarlas.
Pues bien, primero me gustaría hacer hincapié en que después de tantos años tomando esas malditas pastillas sin saber que efectos estaban produciendo en mi cuerpo, tengo que advertir que es FUNDAMENTAL informarse previamente de todo lo que podría suceder en tu cuerpo, ya que (al menos para mi) no fue un proceso nada fácil.
Así que, después de leer mucho y preguntar a profesionales al respecto, decidí que las dejaría al terminar el mes que tenía empezado. Es importante entender, que para estas alturas, ya apenas tenía sangrado, nunca he sido de una regla muy abundante, pero esto ya era ridículo.
Terminé las pastillas de el mes de febrero y me vino la regla, como es de costumbre, en muy poca cantidad. Bien es cierto, que debido a esta medicación yo ya me encontraba bastante mal: apatía, mala circulación en piernas, dolores de cabeza, fases depresivas, etc. Es por eso que pensé que dentro de lo malo, no podía ser peor, pero me equivocaba. El primer mes sin ellas fue tan horrible. Lo pasé realmente mal:
- Inflamación muy exagerada de piernas.
- Calambres en articulaciones.
- Dolor en articulaciones hasta el punto de despertarme de madrugada sin poder aguantarlo.
- La inflamación era tan fuerte, que no podía andar al despertarme, tenía que agarrarme a algo para poder aguantar mi peso de pie. MUY HEAVY...
- Hinchazón exagerada abdominal.
- Dolores de cabeza severos.
- etc...
La verdad es que el tema de las piernas me asusto muchísimo, pero luego comprendí que mi cuerpo estaba volviendo a tener una circulación normal y se estaba recuperando. Este primer y segundo mes, fueron así, con muchos dolores y pasándolo realmente mal.
¿Cómo lo soporté? Pues porque me había preparado mentalmente, sabía que tendría efectos adversos y que serian duros, también sabía que estos efectos podrían durar almenos un año, así que tenía que ser fuerte y aguantar; darle la oportunidad a mi cuerpo de desintoxicarse de toda esa mierda que había estado dentro de mi tantos años.
Con los meses, los dolores fueron desapareciendo poco a poco, y empecé a notar sintomas muy favorables:
mi humor volvía a ser el de antes, ya no me sentía como una zombie, noté como si la nube que me envolvía últimamente desapareciese, para dar paso a un sol brillante. Me sentí por fin muy feliz con la decisión que había tomado.
Pero a pesar de todo esto, mi regla dejó de aparecer. La verdad es que después de dejar la medicación, solo vino dos meses, así que me empecé a sentir un poco triste respecto a este tema. Hablé con mi ginecóloga y me comentó que era algo normal, que mi cuerpo tenía que estabilizarse sólo. Me dieron medicación con ácido fólico, que estuve tomando unos meses, pero no me funcionó.
La verdad es que en esa época probé varias cosas, que te venden como milagrosas naturales, y que no voy a mencionar, pero me dejé una pasta la verdad! Estaba desesperada por conseguir que mi ciclo volviese a mí. Además, la ginecóloga me había dado como un plazo y si no venía mi regla, decía que tendría que tomarme de nuevo los anticonceptivos, sí o sí. Así que dejé de visitarme ahí ( actualmente estoy buscando una ginecóloga que entienda mi punto de vista y me haga sentir bien, todavía no la he encontrado).
Al final, con un trabajo más bien interior, entendí que no había dado la oportunidad nunca a mi cuerpo a que se regulase solo, tomé las pastillas a una edad muy temprana y apenas había tenido mi regla normal.
Así que por fin entendí que tenía que dejar a mi cuerpo tomarse el tiempo que necesitara para poder estabilizarse y comenzar a trabajar solo.
Pasaron unos dos años!! Quien me iba a decir que echaría de menos el dolor, los días antes de ñoñería, etc. Pero yo seguía firme en mi convicción que cuando estuviese realmente preparada, llegaría.
Mientras esperaba, fui haciendo un trabajo personal, a manos también de mi psicóloga, pudiendo reparar mucho dolor que había almacenado en la infancia, comencé a sanar por dentro y obviamente, eso se notaba por fuera.
Así, poco a poco, empecé a recomponer todos los pedacitos que tenía rotos dentro de mí. También topé con la idea que era bueno tomar infusiones de salvia cada día y empecé a suplementarme con el complejo vitamínico diseñado para la mujer de VegaVero, Female Complex.
Con toda esta buena mezcla, llegó el día!! Mi regla volvió, y a pesar del dolor, el hinchazón, etc. no podía sentirme más feliz! Por fin poco a poco todo volvía a su ser, sin forzar ni obligar a mi cuerpo a nada. Le había dado el espacio que necesitaba para recuperarse de tanto y poco a poco lo estaba logrando.
Sinceramente me sentí muy feliz y orgullosa de mi misma. Parece una tontería, pero ese proceso para mi fue muy difícil, soltar el control, dejarme llevar, no forzar las cosas porque las quiero ya, etc. Así que realmente todo este proceso ha sido un súper aprendizaje para mí. Ahora me conozco más a mi y a mi cuerpo y poco a poco comprendo más como es de importarte cuidarse a una misma y no esperar a que los demás lo hagan por nosotras.
Actualmente, mi periodo ha vuelto, pero de forma irregular, me gusta pensar que he vuelto a mis inicios y que ahora sí, la vida me da una segunda oportunidad para hacer las cosas bien y dejar fluir a mi cuerpo para que con el tiempo, se regule solo.
Si has leído hasta aquí, te lo agradezco de corazón, seguramente lo has hecho porque te encuentras en una situación similar a la mía, así que te quiero animar a que no tires la toalla, los procesos hormonales llevan su tiempo, no podemos correr y esperar que se repare el daño causado durante tantos años en un mes, tenemos que concederle el descanso necesario a nuestro cuerpo y ayudarle a que poco a poco aprenda a funcionar solo sin hormonas artificiales.
Espero que te haya gustado mucho mi experiencia y que te sea útil, o no, al menos he intentando hablar de este tema que no sé porqué, todavía sigue siendo un tabú social, donde se dice regla y nos escandalizamos bastante (incluida yo hace un tiempo). Así que he intentado aportar mi granito de arena para normalizar esta situación en la que se encuentran muchísimas mujeres!!
Un súper abrazo y muchísimas gracias por leerme!!
Te recuerdo que también puedes seguirme en Instagram: @green_hapiness
Irene T.🥰
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